Fechas Selectividad: En esta página puedes ver las fechas, pero también más información de la prueba: horarios, modelos de exámenes, adaptaciones por Covid-19 en algunas comunidades, etc. Las fechas de selectividad 2020 reciben varios nombres dependiendo dela comunidad: PAU, EBAU, EVAU, etc.
Comunidades autónomas
ANDALUCÍA (PEvAU: Prueba de Evaluación para el Acceso a la Universidad):
Práctica 2 del comentario de texto (para Bachillerato, Selectividad, acceso a la Universidad mayores de 25, 40 y 45 años). Práctica 1
LA ORTOGRAFÍA ES EL TERMÓMETRO
Quien tiene un problema de ortografía no sufre solamente ese problema. Los errores con la puntuación o las letras van siempre asociados a una deficiente expresión sintáctica y a un vocabulario pobre. La ortografía es el mercurio que sirve para señalar la fiebre. Se podrán abolir las haches y las tildes, como propuso García Márquez, pero no por romper el termómetro bajará la temperatura.
Las personas acostumbradas a leer buenos libros y buenos periódicos no suelen cometer faltas cuando escriben, porque su memoria inconsciente ha ido almacenando las palabras exactas y ha deducido las relaciones gramaticales que mantienen entre sí. Y cuando las necesiten para expresar una idea, brotarán casi sin esfuerzo.
Frente a eso, las faltas involuntarias afloran en quienes no quisieron o no pudieron recibir una enseñanza de calidad y no han enriquecido luego su pensamiento con las cuidadas lecturas que conducen siempre a cuidadas reflexiones…
Hoy en día salimos a la plaza pública más con la palabra escrita que con la expresión oral. Redactamos mensajes de WhatsApp, de correo, escribimos en Twitter… Y paseamos por esa calle de multitudes vestidos solamente con nuestra ortografía y nuestra sintaxis. Así nos mostramos a los demás, que se formarán una opinión al respecto del mismo modo que se establece una impresión general ante quien lleva siempre lamparones en el traje.
En definitiva, la ortografía es sobre todo un indicio. Se supone que quien escribe con corrección ha leído y ha incorporado a su pensamiento una estructura gramatical que le permite ordenar mejor las ideas y analizar con más competencia tanto lo que oye como lo que piensa. La buena ortografía ayuda además a relacionar unos vocablos con otros (y también a distinguir unos conceptos de otros).
Por el contrario, cabe suponer que quien comete faltas de ortografía no dispone de esas herramientas; que tal vez disfrute así de menor capacidad para la argumentación y la seducción, y que probablemente sea, por todo ello, una persona más manipulable.
Álex Grijelmo, El País
COMENTARIO DE TEXTO 2 (basado en prueba de Selectividad Castilla y León, junio 2019, opción B)
Resumen
Las personas que cometen faltas de ortografía suelen expresarse con una sintaxis y un léxico pobre. Por el contrario, los lectores de buenos libros y prensa de calidad se expresan bien de modo casi natural y su pensamiento es más rico. Actualmente, es más decisiva la expresión escrita que la oral en la opinión que los demás se forman de nosotros. Por ello, la buena o mala ortografía es un indicador de nuestra competencia en la comprensión y expresión del pensamiento. Una persona con muchas faltas significa que tiene menos capacidad crítica y está más expuesta a la manipulación.
Asunto (o tema general)
La importancia de la ortografía.
Tema o idea central
La buena o mala ortografía revela ante los demás nuestro nivel de comprensión y expresión del pensamiento.
Tesis
La ortografía es el indicador que refleja nuestra competencia a la hora de expresarnos, comprender y desarrollar un pensamiento rico y crítico.
[Atención: Tema o idea central y tesis en un texto expositivo-argumentativo suelen coincidir; tema en el sentido de asunto es más breve (aquello de lo que se habla)]
Argumentos
Los argumentos en los que se basa el autor son de tipo racional, concretamente se fundamentan en una relación de causalidad (causa-efecto) y también en la analogía (o comparación):
Los errores ortográficos se relacionan con una pobreza sintáctica y léxica (argumento causa-efecto).
Las lectores de libros y periódicos de calidad no suelen cometer faltas porque de modo natural su memoria ha registrado las palabras exactas y las relaciones gramaticales, lo que da como resultado que aflore un pensamiento rico de modo casi automático (argumento causa-efecto).
La ortografía es importante porque en la vida actual la imagen que los otros se forjan de cada uno se basa en nuestra expresión escrita. Usa en esta ocasión un argumento de analogía: la mala ortografía causa puede causar una impresión negativa, igual que ocurre con la persona que lleva una ropa sucia (argumento estético).
La buena ortografía es un indicador de un mayor competencia en la comprensión y expresión de las ideas (argumento causa-efecto).
Las faltas de ortografía se corresponden con un pensamiento pobre y una persona más propensa a la manipulación (argumento causa efecto).
Tipo de texto
Nos encontramos con un texto expositivo-argumentativo que pertenece al ámbito periodístico, concretamente es una columna o artículo de opinión.
El texto se divide en tres partes: introducción (párrafo 1), en la que introduce el tema; cuerpo argumentativo (párrafos 2 a 5), donde expone varios argumentos; y conclusión (párrafos 5 y 6), en el que expone la tesis y recalca la idea central. La última parte se detecta fácilmente, ya que aparece el conector «en definitiva».
La estructura es inductiva, pues la tesis (párrafo quinto) y las ideas más importantes aparecen en la parte final del texto.
Comentario de texto: rasgos lingüísticos y estilísticos
Abundancia de la modalidad enunciativa; ahora bien, en muchas de ellas lo que se emite es una opinión del autor.
Predomino de la función referencial (nos informa), pero sobre todo de la función expresiva, pues está casi continuamente expresando su opinión. A la vez, está presente la función apelativa, ya que quiere convencernos de sus opinión, y también la estética (como se observa en el uso de metáforas y otros recursos estilísticos que más abajo nombraremos).
Uso de sustantivos abstractos: «idea», «pensamiento», «corrección», «competencia», «argumentación», «seducción», «impresión», etc. Es habitual su presencia en los textos argumentativos.
Como también es típico en un artículo de opinión, predominio de las oraciones compuestas por subordinación (únicamente hay dos oraciones simples; una de ellas sirve para fijar la idea principal: «En definitiva, la ortografía es el indicio»).
Repetición varias veces de oraciones subordinadas adjetivas sustantivadas que comienzan por «quien» (también llamada de relativo libre por la Nueva gramática de la RAE), lo que supone una impersonalización, es decir, se refiere a las personas en general que cometen faltas, pero sin nombrarlas de modo concreto o personal.
Uso de algunos recursos retóricos, especialmente de la metáfora: «la ortografía es el mercurio», «su memoria ha almacenado», «las faltas afloran», «no han enriquecido su pensamiento» y «paseamos por esa calle vestidos con nuestra ortografía y nuestra sintaxis», «brotaran (las ideas)». También hay implícita una comparación: compara las faltas de ortografía con «lamparones en el traje».
Utilización de un registro formal estándar apto para que cualquier lector del periódico en el que publica. Hay algunas palabras culta, como «abolir», pero no impide que un lector medio pueda comprender perfectamente el texto.
El tono emocional usado es claro, tajante y reflexivo a la hora de expresar su opinión.
Mecanismos de cohesión en el texto
SECCIÓN: COMENTARIO DE TEXTO
Son numerosos. En el examen piden pocos, pero te ofreceremos varios:
Recurrencia léxica. Se repite varias veces la palabra clave del texto, que es «ortografía» (aparece cinco veces). Asimismo, se repite tres veces una palabra estrechamente relacionada con la anterior: «faltas». Es significativo también que se repita en la misma oración, la primera, la palabra «problema», que se relaciona, obviamente, con la mala ortografía. Con esta también se relaciona la repetición del adjetivo «cuidadas» y «cuidados» y «bueno» (con sus variantes de género y número).
La sinonimia entre «faltas» y «errores», o entre «palabras» y «vocablos».
Hay dos grandes campos léxico-asociativos (también llamados redes léxicas, isotopías, campos conceptuales), estrechamente relacionados entre sí: uno relacionado con la ortografía y otro relacionado con el pensamiento (buena ortografía es riqueza, mala ortografía supone pobreza mental). Al primero corresponden palabras como «palabras», «faltas», «relaciones gramaticales», «estructura gramatical», «sintaxis», «expresiones sintácticas», «vocabulario», «vocablo»; al segundo pertenecen palabras como «ideas», «concepto», «argumentación», «reflexión».
Pronombre personal átono con valor anáforico: «las» en la última oración del primer párrafo se refiere a algo dicho antes: «palabras exactas» y «relaciones gramaticales».
Otro ejemplo de anáfora textual: usa el pronombre demostrativo neutro «eso» al principio del tercer párrafo para referirse a lo dicho en el párrafo anterior.
Otra anáfora significativa es el uso del pronombre personal «ello», reforzado con el determinante «todo», en la última oración del texto. Se refiere a lo que ha dicho antes.
El adverbio «así» en la última oración del cuarto párrafo también hace referencia a lo ha dicho en la oración anterior.
Deixis temporal: «hoy en día».
La elipsis del sujeto también la utiliza varias veces: «sufre», «salimos», «ha incorporado» «disfrute», «mostramos», «escribimos». Gracias al contexto se puede deducir el sujeto de cada uno; curiosamente en los que están en singular el sujeto es «quien» y en los que está en plural es «nosotros».
Para terminar, señalamos un importante elemento de cohesión: los conectores discursivos. En el texto aparecen varios: los conectores de adición o sumativos «y» (aparece dos veces como elemento extraoracional: inicia la tercera oración del tercer párrafo y la segunda oración del párrafo cuarto) , «también» y «además», el conector contraargumentativo «por el contrario» y el conector que indica conclusión situado en el penúltimo párrafo: «en definitiva».
Comentario de texto: Modalización
La modalización, es decir, la presencia del autor en el texto, se hace patente en varias ocasiones, aunque a veces pretende la objetividad (un ejemplo es el uso de la pasiva refleja de la última oración del primer párrafo y el uso de la tercera persona en los tres primeros párrafos). Veamos varios ejemplos de esa modalización, que indica que el texto es subjetivo:
Aparición de la voz del autor en primera persona del plural de varios verbo («salimos», «paseamos», «mostramos», «escribimos», «redactamos»), en el uso del pronombre personal átono «nos» y en los determinantes «nuestra». Este uso se llama plural inclusivo: el autor incluye a los receptores o destinatarios y a la vez se incluye él mismo).
Empleo de léxico valorativo: adjetivos como «vocabulario pobre«, «deficiente expresión», «buenos libros y buenos periódicos», «buena ortografía «cuidadas lecturas y cuidadas reflexiones», «persona manipulable«; y de sustantivos como «lamparones» o «problema».
Uso de adjetivos valorativos antepuestos a los sustantivos para resaltar la cualidad: «buenos», «cuidadas» o «deficiente».
El uso de la afirmación en sus opiniones predomina a lo largo del texto; ahora bien, aparece la probabilidad es los dos últimos párrafos, que expresa, por ejemplo, con el verbo «se supone», «cabe suponer», el adverbio «probablemente» y adverbio de duda «tal vez».
Uso de elementos cuantificativos para ser más expresivo (y, en todo caso, mostrar su valoración): «ordena mejor sus ideas», «hoy en día salimos a la plaza más con la palabra escrita», «analizar con más competencia», «menor capacidad», «más manipulable», «casi», «solamente».
Uso de perífrasis verbales modales: «podrán abolir», «no pudieron recibir»
Utilización de recursos estilísticos. [Aquí valdría todo lo dicho sobre dichos recursos en el apartado sobre rasgos estilísticos].
Redactar la opinión personal
Respuesta libre.
Te aconsejamos los dos siguientes enlaces sobre la elaboración de un texto argumentativo y los tipos de argumentos:
Ver la solución aquí: «Quien escribe con corrección ha leído y ha incorporado a su pensamiento una estructura gramatical que le permite ordenar mejor sus ideas».
Análisis morfológico
almacenando: gerundio simple. Palabra derivada formada por la raíz o lexema «almacen-«, el morfema derivativo sufijo «a» (que a la vez coincide con la vocal temática) y la terminación de gerundio «-ndo». La palabra se ha formado partiendo de la base léxica «almacén», que origina una segunda: «almacenar».
lamparones: sustantivo común, concreto, individual, contable, masculino, plural. Es una palabra derivada formada por la raíz o lexema «lampar-«, el morfema derivativo sufijo «-on-» y el morfema flexivo que indica número «-es». La palabra parte de la base léxica «lámpara», que origina «lamparón».
Tema de Literatura española
Desarrollar el siguiente tema: «La novela de 1939 a 1975. Camilo José Cela. Miguel Delibes.»
SECCIÓN: TEXTO ARGUMENTATIVO, PRÁCTICA PARA EXAMEN SELECTIVIDAD LENGUA
TEXTO
Hay quien considera que la pena capital no es efectiva,argumento mucho más peligroso de lo que, seguramente, muchos de sus defensores suponen. Porque si vamos a las cifras, entonces tendremos que abolir las leyes que castigan la violencia doméstica, ya que, según endurecemos la legislación, dicha violencia parece crecer.
Con frecuencia se arguye el ejemplo estadounidense, en donde la existencia de la pena de muerte coexiste con tasas de criminalidad relativamente altas, como paradigma de la inutilidad de esta. Pero el argumento carece de fuste: no sabemos cuáles serían las tasas de criminalidad de no existir dicha pena.
En cambio, en sentido contrario, cabría señalar el ejemplo de España, donde los delitos eran mucho menores mientras hubo pena de muerte, que tras su abolición. ¿El aumento de la delincuencia ha sido consecuencia únicamente de la abolición de la pena capital? De ninguna manera. Desde luego que no.
En 1975 había en las cárceles españolas poco más de 7.000 reclusos. Hoy, unos 80.000, con unas leyes más laxas; aplicando los mismos baremos que durante el franquismo, no sabemos cuál sería la población carcelaria, pero es fácil suponer que la cifra de presos se incrementaría notablemente. En todo caso, estamos hablando de una cantidad casi doce veces superior, un crecimiento del 1 200 %, cuando la población solo se ha incrementado en un 20%.
Desde luego, la partida fundamental que explica el aumento de reclusos en estas últimas décadas es el deterioro de la salud social; pero también, sin duda, la dureza de la ley incide, aunque no podamos averiguar en qué porcentaje. Con esto solo quiero significar que, con las cifras en la mano, puede argumentarse en los dos sentidos.
Idea de la posición contraria que rechaza el autor: la pena de capital no es efectiva.
Contraargumenta el autor el anterior con argumento de causa-consecuencia basándose en cifras (datos): Si endurecer la ley es malo porque aumenta la criminalidad, habría que derogar las leyes contra la violencia doméstica, pues leyes más duras incrementan la violencia.
PÁRRAFO 2:
Argumento contrario basado en ejemplo e ineficacia: En EEUU la pena de muerte (la ley dura) no hace que baje la criminalidad, por tanto, la pena capital es inútil.
Contraargumento del autor: Es un falacia, pues es imposible saber las tasas de criminalidad si se suprimiera esta pena.
PÁRRAFO 3 y 4
Argumento del autor basándose en ejemplo español y datos (cifras) : la criminalidad en España ha aumentado enormemente desde que en 1975 se aboliera la pena de muerte.
PÁRRAFO 5:
Argumento del autor para defender su postura: en el aumento de reclusos influye el deterioro social, pero, sin duda, también la dureza de la ley, aunque sea incierto en qué porcentaje.
Conclusión: Con las cifras que tenemos se puede argumentar en uno u otro sentido: que la pena capital aumenta o disminuye la tasa de criminalidad.
PRÁCTICA PARA EXAMEN DE SELECTIVIDAD LENGUA
Asunto (o tema general):
La pena de muerte.
Tesis, tema o idea central que defiende el autor:
No podemos saber, con las cifras actuales, si la abolición de la pena de muerte es beneficiosa o perjudicial.
Intención:
Convencernos de que nadie puede asegurar el efecto beneficioso que puede tener la abolición de la pena de muerte y refutar o poner en duda que sea una ley inútil.
Estructura del texto:
La estructura es tripartita: 1)introducción del asunto e idea que rechaza (párrafo 1); 2) cuerpo argumentativo en el que aporta las razones para defender su postura (párrafos 2, 3, 4 y primera oración del texto); y 3) conclusión: última oración del párrafo 5.
Función del lenguaje:
Predomina la referencial (expone datos e ideas usando la modalidad enunciativa), pero también aparece la expresiva (pues muestra su opinión sobre el asunto) y la apelativa (desea convencer al receptor de su tesis).
Esquema organizativo de las ideas:
Presentación del asunto: la pena de muerte.
Algunos opinan que la pena capital debería suprimirse.
El autor no está de acuerdo.
Argumento de los que ven inútil la pena de muerte:
No evita tasas altas de criminalidad en EEUU.
Argumentos del autor:
Imposibilidad de saber el efecto en la cifra de crímenes por la supresión de la pena capital.
En España, la supresión de la pena de muerte no ha evitado la disminución de los reclusos, todo lo contrario
Conclusión: es imposible asegurar, con los datos que tenemos, que la supresión de la pena de muere supondría menos crímenes.
Resumen:
Muchas personas creen que la pena de muerte es una ley inútil, pues no disminuye la criminalidad donde sigue vigente. Sin embargo, el autor no está de acuerdo con esa postura, pues las cifras demuestran que no disminuyen los delitos porque una legislación sea severa. Pone como ejemplo el caso español: desde que que se derogó la pena capital, el número de reclusos ha aumentado muchísimo. Por tanto, concluye que, con los datos que tenemos actualmente, no podemos saber si una ley menos dura tendría un efecto beneficioso o perjudicial.
Tipo de texto:
Es un artículo de opinión de carácter expositivo-argumentativo que pertenece al ámbito periodístico.
Rasgos lingüísticos y estilísticos:
Abundancia de sustantivos abstractos, muchos de ellos creador por derivación: «legislación», «inutilidad», «criminalidad», «crecimiento», «violencia», «dureza», «fundamental», etc.
Predominio de oraciones enunciativas que expresan hechos o ideas, pero también opiniones personales (de ahí la función emotiva). También hay una oración interrogativa que tiene una contestación contundente para expresar su opinión.
El autor, para conseguir mayor expresividad, coloca esa oración interrogativa en el párrafo 4 y, justo a continuación, él mismo responde con dos enunciados no oraciones (los únicos que hay): «De ninguna manera», «Desde luego que no». Son negaciones categóricas que recalcan la posición del autor.
Como es habitual también en un texto argumentativo aparecen varias perífrasis modales («tendremos que abolir», «podamos averiguar», «puede argumentarse»); solo hay una perífrasis tempoaspectual: «estamos hablando».
Empleo de un registro formal, con uso abundante de oraciones compuestas ceñidas a las reglas gramaticales y con un léxico entre estándar y culto («laxa», «abolición», «derogación», «paradigma»). Ni la sintaxis en la que predomina el empleo de la subordinación (todas las oraciones tiene dos o más verbos, solo aparece una oración simple y dos oraciones nominales) ni el léxico impiden la comprensión perfecta de lo que nos quiere manifestar el autor.
Usa sinónimos para no tener que repetir palabras cercanas («pena capital» – «pena de muerte»; «presos» – «reclusos»; «tasas» – «cifras», «abolición»-«supresión», «crecimiento-aumento»).
Las palabras claves del texto coincide, por supuesto, con el asunto principal: es el sintagma «pena de muerte», que se repite dos veces y vertebra el texto, pues se repite con un sinónimo «pena capital», en una ocasión elude el complemento del nombre y solo dice «pena» y también se refiere a ella con el hiperónimo «ley». Todas esas palabras y otras crean un campo léxico-asociativo: a las que acabamos de mencionar habría que sumar otras como «violencia», «criminalidad», «reclusos», «castigan», «delincuencia», «delitos», «cárceles», «población carcelaria», etc.
Otro campo léxico-asociativo es el que se relaciona con la argumentación: «argumento», «defensores», «arguye», «consecuencia».
Respecto al tono emocional, el autor se muestra rotundo y contundente: defiende su opinión de modo tajante a la vez que reflexivo, usando varios ejemplos y, sobre todo, con esas negaciones categóricas que antes hemos mencionado y cierran el tercer párrafo.
Cohesión:
SECCIÓN: PRÁCTICA PARA EXAMEN SELECTIVIDAD LENGUA
«sus defensores»: el posesivo tiene un valor anáfórico, pues se refiere algo dicho antes «la pena capital no es efectiva».
«su abolición»: el posesivo tiene un valor anafórico: se refiere a «abolición de la pena de muerte». Recordemos que con las anáforas textuales se evita la repetición (sobre todo, cuando las palabras están cerca).
El uso del adjetivo «dicha» tiene también un carácter anafórico: en el primer párrafo se usa junto a «violencia» para no repetir el complemento del nombre («violencia doméstica»); en el segundo párrafo tiene el mismo fin al modificar «pena», pues evita repetir el complemento del nombre: «pena de muerte».
«violencia»: se repite dos veces cerca en la última oración del primer párrafo.
«esta» (última palabra de la primera oración del párrafo 2): tiene un valor anafórico, pues se refiere a «pena de muerte».
«donde»: valor anafórico, es un adverbio relativo cuyo antecedente es «ejemplo estadounidense» en el segundo párrafo, y «el ejemplo español» en el tercer párrafo.
«esto»: valor anafórico, este pronombre demostrativo neutro se refiere a todo lo dicho anteriormente a lo largo del texto.
Los sinónimos y el hiperónimo citados antes, así como el campo léxico-asociativo dicho también en el otro apartado, sirven también como mecanismos de cohesión.
En este texto contribuye también a la cohesión el contraste entre los párrafos segundo y tercero: en el primero se habla del «ejemplo estadounidense» y en el otro del «ejemplo español».
Otro mecanismo importante son los conectores discursivos. Destacan los siguientes: «porque» (primer párrafo), que tiene un valor causal; «pero» (segundo párrafo), «en cambio» (en el tercero), que tienen valor contraargumentativo y otros como «desde luego» (indica afirmación), «también» (conector sumativo y a la vez afirmativo) y «en todo caso» (quinto párrafo), que indica posibilidad y tiene un valor entre condicional y concesivo. Sirven también como conectores intraoracionales o nexos que unen dentro de la misma oración los siguientes: «si» (valor condicional) y «ya que» (valor causal) en el primer párrafo; «mientras» y «cuando» (valor temporal) en el segundo y cuarto párrafo, respectivamente; «pero» (valor adversativo) aparece en el cuarto y quinto párrafo, y «aunque» (valor concesivo) en el último. La mayoría son los conectores habituales en una argumentación.
Modalización (o manifestación de la subjetividad):
SECCIÓN: PRÁCTICA PARA EXAMEN SELECTIVIDAD LENGUA
Hay varios ejemplos de rasgos lingüísticos que revelan la presencia del autor (es normal en una texto argumentativo subjetivo):
Léxico valorativo: «peligroso» (en el primer párrafo), «inutilidad» y «carece de fuste» (segundo párrafo), «de ninguna manera» (tercer párrafo), «deterioro» (último párrafo).
Expresiones de certeza como la locución adverbial «sin duda» y el adverbio «únicamente» en el cuarto párrafo, así como de probabilidad, que queda patente en la primera oración al usar el adverbio «seguramente».
Uso de la primera persona del plural inclusivo («tendremos que abolir», «sabemos», «estamos hablando») y, sobre todo, hay que resaltar el empleo de la primera persona del singular: «quiero» en la última oración del texto.
Utilización de elementos cuantificativos (muestran la presencia del emisor): «más peligroso», «muchos de sus defensores», «con frecuencia», «ninguna manera», «poco más», «una cantidad doce veces superior», «notablemente», «solo», «unicamente».
Uso de la negación categórica (comentado antes): «De ninguna manera. Desde luego que no».
El uso de las perífrasis modales (arriba mencionadas) y el uso del condicional («incrementaría», «serían», «cabría») también son recursos modalizadores.
Otra muestra de la modalización, es decir, de la presencia del autor, es el empleo de la modalidad enunciativa negativa para expresar lo que podría ocurrir si se cumplieran ciertas situaciones: «no sabemos cuáles serían las tasas de criminalidad», «no podemos averiguar en qué porcentaje».
Imagen que refleja las marcas de cohesión y de modalización
COMENTARIO CRÍTICO
Te aconsejamos los dos siguientes enlaces sobre la elaboración de un texto argumentativo y los tipos de argumentos:
Análisis sintáctico de la opción A según la gramática tradicional (Selectividad Lengua Madrid)
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Estructura y clasificación (Selectividad Lengua Madrid)
Oración compuesta (personal, predicativa, intransitiva, enunciativa afirmativa) formada por tres proposiciones. Del verbo de la principal («se ha encargado») depende una proposición subordinada en función de complemento de régimen (personal, predicativa, transitiva, enunciativa afirmativa); de esta depende una subordinada adjetiva especificativa (personal, predicativa, intransitiva, enunciativa afirmativa) en función de complemento del nombre (o adyacente) de «una imagen del habla de la mujer», que es su antecedente.
SECCIÓN: SELECTIVIDAD LENGUA MADRID 2018
Comentario
-¿Cómo averiguamos que es subordinada sustantiva la proposición 2? Porque toda ella (incluyendo la proposición 3) se puede sustituir por «eso» o «esto»: La cultura se ha encargado de esto/eso. Es sustantiva de complemento de régimen porque depende del verbo principal «se ha encargado», que rige la preposición «de».
-¿Por qué algunos manuales, gramático y profesores llaman a esta oración compleja en vez de compuesta? Porque algunos las diferencia por lo siguiente: en la compleja solo existe una principal y de ella depende una subordinada o varias (que pueden estar coordinadas entre sí); en las compuestas hay, como mínimo, dos principales (de ellas pueden depender subordinadas) que están coordinadas entre sí. Ahora bien, hay gramáticos, profesores y libros que llaman a ambas posibilidades del mismo modo: oración compuesta o usan otras expresiones (conjunto oracional, por ejemplo).
-La proposición 3 depende de un antecedente: «una imagen del habla de la mujer» y «que» se puede sustituir por «la cual» (la cual pervive en nuestros días). El pronombre «que» funciona como nexo y a la vez es el sujeto del verbo del verbo de la P3: la cual/que pervive en nuestros días: la imagen del habla de la mujer.
-¿Por qué es especificativa la proposición subordinada adjetiva o de relativo? Porque restringe el significado del antecedente; formalmente es muy fácil reconocerla: no va entre comas o, al ser la última, comienza tras una coma y termina en punto.
Análisis sintáctico de la opción A según la gramática actual de la RAE (Nueva gramática de la lengua española):
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Estructura y clasificación
Oración compuesta por subordinación. La oración principal (personal, predicativa, intransitiva, enunciativa afirmativa), que abarca desde La cultura… hasta nuestros días) incluye una subordinada sustantiva en función de término de un grupo preposicional en función de complemento de régimen; de esta segunda oración depende otra: una subordina de relativo especificativa (personal, predicativa, intransitiva, enunciativa afirmativa) en función de complemento del nombre de «una imagen del habla de la mujer», que es su antecedente.
SELECTIVIDAD LENGUA MADRID
Comentario
–ATENCIÓN: Si seguimos la NGLE de modo estricto, donde pone E (enlace) hay que cambiarlo por N (núcleo) del grupo preposicional.
-¿Qué diferencias hay respecto al análisis tradicional?
No se considera el término «proposición» sino «oración» (ahora bien, también en la tradicional o clásica puede usarse el término «oración»)
No se habla de «oración compleja». Las oraciones son compuestas por coordinación o subordinación. Algunas gramáticas o libros de textos pueden usar otras expresiones como «conjunto oracional», pero no usaremos este término en nuestros análisis según la Nueva gramática. En este caso, la oración es compuesta por subordinación ( la oración principal incluye a las otras dos subordinadas).
La oración subordinada de relativo o adjetiva funciona como complemento del nombre, pero se obvia que sea adyacente (este término no aparece jamás en la Nueva gramática de la RAE).
La oración segunda no es subordinada sustantiva en función de complemento de régimen verbal, sino subordinada sustantiva en función de término de un grupo preposicional que funciona como complemento de régimen verbal.
En la oración segunda la preposición «de» no funciona como nexo, sino como enlace cuyo término es la oración subordinada sustantiva. Por tanto, la subordinada sustantiva comienza en «crear»; sin embargo, en la gramática tradicional comienza en «de».
Por otra parte, en la NGLE se prefiere el término «grupo» en vez de «sintagma» (pero admite que este también es admisible).
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Antes de explicar cómo argumentar, vamos a definir la noción de texto argumentativo: es aquel en el que el emisor trata de convencer o persuadir a un receptor o destinatario de una tesis (idea u opinión que se defiende o rechaza) por medio de razones o argumentos. También puede tener como finalidad otros objetivos: refutar o rechazar una idea u opinión contraria, rebatirla, demostrar la verdad de una afirmación o aserción, justificar una conducta, un comportamiento, mover al receptor para que adquiera algo o realice una acción, criticar, etc.
Estructura de un texto argumentativo
¿Cómo argumentar? Es necesario que para ello tengas claro la estructura de un texto argumentativo. Aunque existen distintos tipos posibilidades para organizar un texto argumentativo, la más habitual es la que se atiene a las tres partes siguientes: introducción, desarrollo o cuerpo argumentativo y conclusión. A la hora de argumentar, por ejemplo, en un trabajo de clase o en Selectividad, o en cualquier otro tipo de situaciones comunicativas, ten muy en cuenta que queden de manera clara las siguientes partes:
Introducción
En el comienzo de un texto argumentativo el autor puede reflejar directamente la tesis (es la opinión o idea que defiende o rebate), o bien puede pretender despertar la atención del lector y plantear únicamente el asunto o cuestión sobre el que va a tratar (la eutanasia, la pena de muerte, el aborto, la situación de la educación, el acoso escolar, etc.). Es posible que ambas posibilidades se den en esa introducción, que puede abarcar, además del primer párrafo, un segundo, por ejemplo, en un texto de extensión corta o mediana (como, por ejemplo, un artículo de opinión, una carta al director). También es posible encontrar columnas o textos argumentativos escritos en un único párrafo; entonces la introducción abarcará, obviamente, las primeras líneas. Hay varios modos de despertar la atención del lector: una cita, un anécdota o experiencia personal, un hecho o dato, una pregunta, etc.
Cuerpo argumentativo
Es la parte en la que el autor desarrolla el asunto o cuestión planteada y aporta los argumentos (de autoridad, de experiencia personal, de causa-efecto, de ejemplificación, de comparación-contraste, argumentos afectivo-emotivos, basados en valores morales o éticos, etc.) necesarios que apoyen la tesis o idea que quiere defender o refutar. A veces la argumentación se puede combinar con la exposición de datos, hechos, noticias…, pero como apoyo para argumentar a favor o en contra. También el autor puede reflejar contraargumentos u objeciones (argumentos de la parte contraria que son rebatidos o refutados), así como concesiones (admisión provisional de algún argumento de la parte contraria pero que no invalida la tesis defendida).
Conclusión
Es la parte final del texto. En ella se puede ofrecer, si no se ha hecho antes, la tesis o idea que defiende el autor. También se puede repetir o reformular con otras palabras. La conclusión, asimismo, puede ser una síntesis o recopilación de lo más significativo del texto. El autor puede finalizar, además, con una pregunta, una reflexión, una petición, un ruego, una invitación a la acción, una cita, etc.
Tipos de estructuras argumentativas
Las dos estructuras argumentativas más habituales son las dos primeras, pero hay otras:
la deductiva o analizante (va de lo general a lo particular; la tesis se sitúa al principio del texto);
la inductiva o sintetizante (va de lo particular a lo general; la tesis aparece al final del texto).
la encuadrada o circular (la tesis aparece al principio y se reelabora o repite al final),
la paralela (hay varias tesis a lo largo del texto)
la de contraste y comparación (a lo largo del texto se enfrentan dos tesis o ideas, resaltando las similitudes y diferencias entre ambas).
Hay que tener en cuenta que en algunos textos argumentativos, especialmente los periodísticos (artículos de opinión o columnas, cartas al director), la estructura de una argumentación puede ser libre. Es decir, nos podemos encontrar la tesis, por ejemplo, en mitad del texto.
A pesar de la libertad que puede darse en un texto argumentativo, es importante que la estructura argumentativa esté bien organizada y sea clara y coherente para el lector.
Argumentación subjetiva y objetiva
En un texto argumentativo suele predominar la subjetividad, es decir, la visión subjetiva y personal del autor. Esta se manifiesta en la llamada modalización, es decir, uso de recursos lingüísticos y retóricos para mostrar la opinión, postura o perspectiva personal del autor:
uso de léxico connotativo y valorativo (sustantivos, adjetivos, adverbios o expresiones que afirman o niegan de modo contundente), perífrasis modales y verbos de opinión;
empleo de la modalidad interrogativa, desiderativa, dubitativa o interrogativa;
utilización de pronombres o determinantes en primera persona (yo, me, mi, mí, nosotros, nuestro, etc.), así como verbos en primera;
apelaciones al receptor o destinatario directas (vocativos) o indirectas (uso de la segunda persona);
empleo de recursos expresivos (metáforas, ironías, hipérboles, comparaciones, paralelismos, etc.).
marcadores o conectores que manifiestan la opinión (desde mi punto de vista, en mi opinión, a mi parecer, según yo lo veo, etc.).
En determinados tipos de texto, el autor puede optar por la objetividad (ausencia de modalización). En este caso usará, por ejemplo, la modalidad enunciativa, oraciones en pasiva refleja o impersonales y, en definitiva, ausencia o poca presencia de los recursos arriba mencionados.