Locuciones: definición, clases, ejemplos

Locuciones: definición

Las locuciones son construcciones formadas por dos o más palabras que tienen un sentido unitario y funcionan en el plano sintáctico y morfológico como si fueran una única unidad.

El Glosario de término lingüísticos de la RAE las define del siguiente modo:

Grupo fijo de palabras que contiene una unidad léxica compleja, por lo que se espera que sea recogido en los diccionarios.

Una unidad léxica es aquella que forma parte del léxico de la lengua. Las palabras simples y compuestas (baloncesto, sacacorchos, camposanto) lo son, como también las locuciones que son complejas porque sus elementos están separados pero forman una misma pieza léxica con un significado propio, unitario, por lo que no es la suma de la combinación de los componentes que la forman. Por ejemplo, tocarse las narices no significa lo que expresa, sino que manifiesta que alguien no hace nada. Esa locución tiene tres unidades palabras gráficas, pero constituye, como hemos dicho arriba, una sola unidad léxica.

PUBLICIDAD: Esta web te invita, si opositas para Lengua y Literatura de  Secundaria, a visitar nuestra otra web: opolengua.com Puedes recibir más información escribiéndonos a opolengualitteram@gmail.com 

Función sintáctica y morfológica de las locuciones

Las locuciones, como queda dicho en su definición, en morfología se analizarán como una unidad compleja. Sus componentes no son intercambiables (*las narices tocar). En morfología, por ejemplo, se analizará como una locución verbal y en sintaxis como el núcleo de un predicado verbal. 

No hay que confundir locución con palabra compuesta pluriverbal. Esta es también, como las locuciones, una unidad léxica compleja, que está formada por dos palabras normalmente, aunque puede llevar alguna más: arco iris, cabeza rapada, hombre rana, físico-químico, bicicleta de montaña, carril de aceleración… Como la locución, forma también una unidad léxica compleja, pero no se consideran locuciones porque no tienen esa unidad morfológica o sintáctica (por ejemplo, admiten variaciones de género y número: hombres rana, cabezas rapadas, carriles de aceleración, etc) que sí tienen las locuciones, además de que, desde el punto de vista léxico, su significado puede obtenerse por la combinación de sus componentes (bicicleta de montaña, carril de aceleración). 

En las locuciones, aunque sus elementos están cohesionados, en las locuciones que son verbales sí es posible que entre sus componentes se inserte alguna palabra distinta.  Por ejemplo, en la locución abrir los ojos podría se podría insertar un sustantivo o pronombre : abrir a él los ojos.

Clases o tipos de locuciones

Hay tantas clases como clase de palabras: locución sustantiva o nominal, locución adverbial, locución verbal, locución conjuntiva, etc. Funciona exactamente igual que el tipo de palabra al que pertenece. Por ejemplo, una locución verbal funcionará siempre como núcleo del predicado, una locución preposicional como una preposición, una locución nominal como un nombre o sustantivo, una locución adverbial como un adverbio, etc. 

Veamos los diferentes tipos de locuciones y seleccionaremos algunos ejemplos de ellas.

Locución nominal o sustantiva

Se comporta gramaticalmente como un sustantivo. A veces es difícil marcar la frontera entre lo que es una locución y una palabra compuesta pluriverbal. Pero la diferencia se basa en lo que hemos dicho antes: las locuciones designan un concepto que no se obtiene normalmente de la suma de las palabras que la componen; tampoco suelen admitir la inserción de modificadores ni la modificación morfológica (cambiar el género o el número, aunque en algunas que son sustantivas el cambio de número puede darse en algún caso).

Ejemplos: mosquita muerta, fruta prohibida, carne de cañón, cortina de humo, canto de sirena, el chocolate del loro, la cresta de la ola, la cuadratura del círculo, la cresta de la ola, dimes y diretes, sapos y culebras, toma y daca, etc.

Adjetiva

La locución adjetiva o adjetival funciona sintácticamente como un adjetivo y suele aparecer como modificadores de un sustantivo (es un hombre de fiar, un chico del montón, una mujer entrada en años, un final de película), o bien como atributos (es de armas tomar) o predicativos. Suelen presentarse como sintagmas preposicionales, como observamos en los tres ejemplos anteriores. 

Algunas locuciones adjetivas admiten el cambio en la flexión, sobre todo, en la de género: bien pensado, mal pensado.

Hay que tener en cuenta que determinadas locuciones son adverbiales o adjetivales según el contexto. Por ejemplo, en vivo es locución adjetival en actuación en vivo, pues complementa a un sustantivo, pero es locución adjetiva en presentar en vivopues complementa a un verbo. 

Existen latinismos que son locuciones adjetivas: post mortem, sub judice, per capita, ad tempus, ad honorem, sui generis, pro indiviso, urbi et orbi, in vitro, honoris causa, cum laude, ad hoc, etc.

Ejemplos de locuciones adjetivas:  de postín, bien trajeado, moliente y corriente, a capela, a la virulé, de mala digestión, bien pensado, bien plantado, de estreno, mondo y lirondo, etc. Saber más: pinchando en el siguiente enlace encontrarás una definición sobre la locución adjetiva de bandera.

Adverbial

Este tipo de locución desempeña las mismas funciones que un adverbio. Suelen poseer una estructura de sintagma preposicional. La mayoría de las locuciones suelen ser de manera o modo (a pierna suelta, a fuego lento, de casualidad) y expresan significados parafraseables con adverbios (a propósito: deliberadamente; de nuevo: nuevamente). También puede equivaler a adverbios de tiempo o frecuencia (a veces), de afirmación (por supuesto), de negación (ni en broma), de lugar (en el quinto pino, en el quinto infierno). Algunas admiten modificadores de grado: muy de mañana, bastante a menudo, muy de vez en cuando).

En esta web tienes un artículo dedicado a las locuciones adverbiales. En él puedes ver multitud de ejemplo. Ponemos una selección: 

 a saco,  a gusto, sin duda, a bocajarro, en verdad, al instante,  por fortuna, a gatas, a saltos, a golpes, a carretadas, a empellones, a gritos, a raudales,  a la fuerza, a salto de mata, a la perfección, a la vez, al momento, en gran parte, a mi entender, a toda velocidad, a toda pastilla, de todo corazón, a menudo, a diario, por cierto, por completo, a la larga, de oídas, a oscuras, a medias, a secas, a derechas, a lo loco, a la buena de Dios, a la ligera, a lo grande, por lo común, por lo general,  a lo sumo,  por lo visto, de acá para allá, de un momento a otro, de ahora en adelante, de vez en cuando, de tarde en tarde…una barbaridad, acto seguido, una eternidad, una fortuna, un disparate, un mundo,  acto seguido, cada poco, sin más ni más, ni más ni menos, sin comerlo ni beberlo, más o menos, más tarde o más temprano, sin más ni más, ni más ni menos, sin comerlo ni beberlo…

Verbal

Las locuciones verbales funcionan como un sintagma verbal pleno (hacer las paces) o como una parte de él (tomar el pelo). Se puede crear una oración solo con la locución verbal (meter la pata: equivocarse) o bien pueden necesitar de algún complemento adicional: tomar el pelo a alguien. En estas se puede insertar en medio de la locución un sintagma: tomar a alguien el pelo, llamar mucho la atención, etc.

Ejemplo: dar guerra, pasarlo bien, arrimar el hombro, devanarse los sesos, darse cuenta de, hacer añicos, no poder ni respirar, tener en cuenta que, correr prisa, no dar pie con bola, no tiene pelos en lengua, pasar(las) canutas, enterrar en el olvido, mirar de reojo, vender la moto (a alguien), estar hecho un asco, abrir el corazón (a alguien), dar prisa, ser (algo) el acabose, etc.

Pronominal

Las locuciones pronominales desempeñan la misma función que un pronombre. En el Glosario de términos lingüísticos no aparece, pero sí en el propio diccionario de la RAE. Aunque no abundan, podemos mencionar las siguientes: alguno que otro, uno que otro, cada uno, cada quisque, quien más y quien menos…

Preposicional o prepositiva

Funciona gramaticalmente como una preposición. 

Ejemplo: a causa de, a juicio de, por cuenta de, en función de, con vistas a, a través de, en compañía de, al abrigo de, a manos de, en relación con, frente a, por parte de, al margen de, a cargo de, en caso de, etc.

En esta misma página web hay una entrada exclusiva dedicada a las locuciones preposicionales o prepositivas.

Conjuntiva

Las locuciones conjuntivas funcionan sintácticamente como una conjunción. Muchas se forman con adverbios y participios seguidos de la conjunción que.

Ejemplos: así que, ya que, de manera que, puesto que, si bien, a la par que, de manera que, de suerte que, puesto que, si bien, etc.

Antiguamente, se interpretaban en la gramática tradicional como locuciones conjuntivas, las preposiciones o locuciones preposicionales seguida de la conjunción que, de modo que se distinguía para preposición (para Luis) y para que, locución conjuntiva (para que vengas), o entre a pesar de como locución conjuntiva y la locución preposicional sin que (a pesar de su triunfo). En la actualidad suele interpretarse como un único constituyente oracional (porque , a pesar de) como único constituyente oracional, seguidas unas veces de un término seguidas unas veces de término nominal (para Javier, a pesar de), y  otras de un término oracional con el verbo en forma personal (para que vuelvan, a pesar de que se lesionase > A pesar de ello)

Locuciones interjectivas

Se asimila por su función a la interjección. Algunas locuciones intertjetivas tiene la estructura de una oración inmovilizada en el sentido de lexicalización o posibilidad. Ejemplo: válgame Dios, no faltaba más o chúpate esa. Son también locuciones interjectivas las formas de saludo como buenos días o hasta luegoOtras: cómo no, ahí va, cuándo no, no veas, en fin, vaya por Dios, no me digas, etc.

INICIO / MORFOLOGÍA

Deja un comentario